Es muy peligroso encapricharse de tu compañero de casa...
Ariel Adams odiaba la playa, por eso cuando se vio obligada a mudarse a una casa junto al mar, pensó que las cosas no podían empeorar. Pero claro que podían. La casa no estaba vacía, en realidad había un montón de prendas y material deportivo, toallas sucias, un perro enorme... y Jake Renner.. el guapísimo encargado de arreglar la casa. ¿Cómo iba a compartir la casa con un tipo tan sexy... y con sólo una cortina separando sus dormitorios?
Jake sabía que Ariel lo consideraba otro fanático de la playa, y sin embargo a él cada vez le resultaba más difícil resistirse a sus encantos. Ahora sólo tenía que convencerla de que la mejor forma de compartir una casa... era compartiendo también la cama...
Ariel Adams odiaba la playa, por eso cuando se vio obligada a mudarse a una casa junto al mar, pensó que las cosas no podían empeorar. Pero claro que podían. La casa no estaba vacía, en realidad había un montón de prendas y material deportivo, toallas sucias, un perro enorme... y Jake Renner.. el guapísimo encargado de arreglar la casa. ¿Cómo iba a compartir la casa con un tipo tan sexy... y con sólo una cortina separando sus dormitorios?
Jake sabía que Ariel lo consideraba otro fanático de la playa, y sin embargo a él cada vez le resultaba más difícil resistirse a sus encantos. Ahora sólo tenía que convencerla de que la mejor forma de compartir una casa... era compartiendo también la cama...
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