La mujer que amaba estaba en peligro y él estaba dispuesto a hacer cualquier cosa.
La juez Laurel Patrick prefería echarle la culpa de todo a la pasión que se respiraba en la paradisíaca isla de St. Thomas. ¿Por qué si no iba ella a hacer el amor con un completo desconocido? Laurel deseaba a Sean Gannon tanto como él a ella; la química que había entre ellos era irresistible y la pasión demasiado intensa... Entonces la realidad irrumpió de nuevo en la vida de Laurel y la obligó a marcharse sin darle ninguna explicación a Sean... sin tan siquiera despedirse de él.
El instinto de Sean le decía que algo no iba bien. De vuelta en los Estados Unidos y cara a cara con Laurel, comprobó que en sus ojos había un temor que no podía ocultar. Sean sabía que Laurel estaba intentando protegerlo, pero no iba a ser tan fácil alejarlo de ella.
La juez Laurel Patrick prefería echarle la culpa de todo a la pasión que se respiraba en la paradisíaca isla de St. Thomas. ¿Por qué si no iba ella a hacer el amor con un completo desconocido? Laurel deseaba a Sean Gannon tanto como él a ella; la química que había entre ellos era irresistible y la pasión demasiado intensa... Entonces la realidad irrumpió de nuevo en la vida de Laurel y la obligó a marcharse sin darle ninguna explicación a Sean... sin tan siquiera despedirse de él.
El instinto de Sean le decía que algo no iba bien. De vuelta en los Estados Unidos y cara a cara con Laurel, comprobó que en sus ojos había un temor que no podía ocultar. Sean sabía que Laurel estaba intentando protegerlo, pero no iba a ser tan fácil alejarlo de ella.
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