La hermosa y calculadora madre de Dawn Sheridan había destruido la vida del hermano mayor de Logan, y éste juró vengarse.
Dawn, que era la viva imagen de su madre, era el blanco perfecto para su odio. Sin embargo, Logan comprobó que al herirla a ella se hacía daño a sí mismo.
Dawn comprendió lo que Logan quería de ella: era amor, no odio. Y le dio amor, arriesgándolo todo para llegar al hombre tierno que se escondía bajo el rencor, consciente de que si perdía, Logan habría conseguido su venganza.
Dawn, que era la viva imagen de su madre, era el blanco perfecto para su odio. Sin embargo, Logan comprobó que al herirla a ella se hacía daño a sí mismo.
Dawn comprendió lo que Logan quería de ella: era amor, no odio. Y le dio amor, arriesgándolo todo para llegar al hombre tierno que se escondía bajo el rencor, consciente de que si perdía, Logan habría conseguido su venganza.
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