¿Podría permitir un hombre tan testarudo como él, acostumbrado a labrar su propio destino, que su esposa cerrara el trato? Sólo con el fin de saldar una vieja deuda, el atractivo Tripp Calhoun necesitaba una esposa antes de la medianoche. Amber Colton podría iluminar una habitación con su mera presencia. Y, aunque ella pertenecía a la alta sociedad y él había tenido una infancia mucho más dura, Amber encajaba perfectamente con lo que Tripp buscaba. Pero lo que había comenzado como un trato de negocios pronto provocó una explosión de deseos contenidos y sueños en común. Tripp jamás había permitido que una mujer se adentrara en su atormentado corazón. ¿Haría una excepción en este caso?
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